lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo 5

  Hola lectores y tributos. Este capítulo nos salió muy corto pero no nos salían las palabras. Siento no haberlo podido publicar el viernes como dije, pero se me vinieron las tareas encima.
  En recompensa, el siguiente va a ser más largo. Espero que os guste. Y recordad: las cosas casi nunca son lo que parecen. ¡No os olvideis de comentar!
   Besos de vuestra escritora.

CAPÍTULO 5: LA MUERTE

  -¡¡Will!!- digo gritando, me empiezo a desesperar.
  Veo un rastro de sangre que va desde el tronco dónde lo había visto por última vez y se perdía entre la vegetación que había detrás del muto.
  -¡¡¡Will!!!- grito mientras sigo aquel preocupante rastro rojo, no me importa atraer a otro muto, ahora lo único que me importa es volver a ver aquellos especiales ojos de la Veta.
  Cuando miro otra vez al suelo el rastro había desaparecido. En el bosque reinaría el silencio si no fuese por esos ignorantes sinsajos que no paran de repetir mi grito lastimero.
  Me caigo de rodillas y empiezo a pensar en Will y, entonces, recuerdo el lago en el que jugábamos cuando éramos niños. Una nueva esperanza me recorre el cuerpo, me levanto y empiezo a correr intentando apartar las ramas de mi camino, pero eso no les impide rasgarme la piel.
  Veo una luz intensa entre la última pared de árboles y aumentan mis esperanzas y mi velocidad. Un recuerdo vuelve a mi mente: la pesadilla de esta mañana. Corro como nunca lo había hecho.
  Llego a tiempo para ver como un enorme muto se abalanza sobre Will. Él se queda mirándome un instante antes de caer de espaldas al lago.
  Noto como mis ojos se empiezan a humedecer y mis rodillas ceden. Me caigo hacia atrás y unos brazos me sujetan impidiéndome llegar al suelo. Mi último pensamiento va dirigido a Will y solo deseo que esto hubiese sido un sueño.

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