domingo, 26 de enero de 2014

Capítulo 10

Supongo que se podré decir un POR FIN. Hemos tenido bastantes problemas con este capítulo... A ver que tal quedó. Espero que os guste e intentaremos tener listo el siguiente capítulo para el viernes.

CAPÍTULO 10: ELEGIDA

  El camino es silencioso. Nadie quiere hablar, ni siquiera mi hermana pequeña. Nos mezclamos entre el grupo de personas y pierdo de vista a mi familia. No me importa, yo sigo andando y me sumerjo en mis pensamientos, como casi siempre.

  Mi corazón late cada vez más rápido; y si no salgo elegida, y si él se queda, y si muere. Sé que yo voy a morir, pero él... lo tiene que conseguir. Tiene que ganar estos juegos por mi. Aunque sé que se negará. En vez de eso se interpondrá entre mi y un cuchillo, sin pensarlo dos veces, y yo no podré hacer nada. No puedo permitírselo, no puedo dejar que muera. Ya que él es una parte de mi, y si muere, yo muero.

  Cualquier cosa puede salir mal. Cada segundo que pasa me pongo más nerviosa y solo me queda esperar, cosa que siempre he odiado.

  Leah y Saeta se colocan a mi lado y las tres seguimos andando, sin hablar. Noto como me miran con pena y como se lanzan miradas de complicidad entre ellas. Pienso en lo duro que me será despedirme de ellas y de Josh, pero rápidamente aparto esa idea de mi mente.

  Llegamos a la plaza y nos colocamos en la cola, como todos los años, para que nos quiten la pequeña muestra de sangre. La cola se mueve rápidamente y en poco tiempo estoy delante de la mesa, la chica que me va a hacer un "pinchacito" me empieza a hablar, pero no la escucho. En lugar de eso le tiendo la mano mientras una silenciosa lágrima se escurre por mi mejilla.

  La chica me saca la muestra y me sonríe, pero no era una sonrisa cualquiera, aquella sonrisa decía un lo siento.

  Me giro despacio y me dirijo lentamente a la parte que me corresponde. Estoy rodeada de chicas, todas ellas con miradas esperanzadas, puesto que saben quién será la elegida... Naturalmente, yo.

  Al poco tiempo la mujer del escenario llama mi atención. Debe de ser de la misma estatura que yo, pero lleva unos taconazos. Su pelo es lo que mas destaca; es amarillo fosforito y tiene pequeñas flores entre este. Lleva puesto un raro vestido hecho con flores : esta debe de ser la nueva.

  -Bienvenidos, bienvenidos, bienvenidos -si, efectivamente es ella- al primer Vasallaje de los veinticinco.

  "Será la nueva, pero es igualita a la anterior" -pienso

  Nos pone el vídeo de todos los años y yo empiezo a buscar a Will. Al poco lo encuentro y él también me mira. Le sonrío y aparto la mirada rápidamente.

  Empiezo a mirar cualquier cosa menos a Will o el vídeo. Uno me hace sentir culpable y el otro... bueno. El otro me hace imaginarme los horrores que encontraré en la Arena.

  Termina el vídeo y la mujer del escenario se acerca a la urna de las chicas, con un único papel.

  Le cuesta por lo menos un minuto coger el papel de la enorme urna y volver al centro del escenario para leer las dos únicas palabras que están allí escritas.

  -Katherine Ayers -me lo suponía, todos me miran y la mayoría sonríe.

  A medida que avanzo se van apartando, haciéndome un camino hasta el pasillo central. Allí me escoltan tres Agentes de la paz hasta el escenario.

  Me quedo inmóvil al pie de las escaleras e intento moverme, pero mi cuerpo es más terco que mi mente y no quiere aceptar su destino.

  Oigo una voz elegante y maliciosa que me anima desde detrás a subir. Sé quién es: Juliett, la chica más creída y poderosa de todo el colegio, ya que era la hija del alcalde. Vuelvo la cabeza y poso mis ojos en los suyos mandándole una mirada de odio y repulsión. Suspiro y avanzo hacia la mujer del Capitolio hasta colocarme un paso más atrás que ella para no ser el centro de atención, aunque no creo que funcione mucho, ya que soy la nueva tributo del Distrito 12 en el primer Vasallaje de los veinticinco.

  Estoy subida a una tribuna, con una chica que tiene el pelo amarillo y que me observa curiosamente. Da un paso hacia atrás y se coloca a mi altura.

  -Bueno. Supongo que tu eres Katherine Ayers -dice la mujer con su odioso acento

  -Sí, esa soy yo -respondo intentando parecer dura, aunque no se me da bien.

  -Esperemos que este año mi presencia nos traiga suerte y que alguien ocupe, por fin, la zona de los vencedores de este distrito -las personas que tengo delante entrecruzan miradas de duda, con temor oculto en lo profundo de sus ojos.

  Entonces llega el momento de los chicos. La mujer se acerca a la urna correspondiente.

-Parece que hemos tenido un empate -dice mientras mete su arreglada mano en la urna y saca un solo papelito.

  "Que no sea Will, que no sea Will" -pienso

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