Capítulo 8

Ya se que dije que el capítulo lo iba a publicar el viernes pero no tuve tiempo hasta ahora. Quiero darle las gracias a secret no lo se por seguir el blog y también a todas las personas que comentaron. Muchísimas gracias a todos. Y ahora el capítulo.

CAPÍTULO 8: UN DÍA MENOS

  Voy a bajar de la cama para mirar que hay, pero Will me coge del brazo y me acerca a él con intención de protegerme.
  -No, esta vez me toca a mi protegerte -le digo en voz baja- Hoy ya has hecho mucho por mi y yo nada por tí.
  -No lo hagas por favor. -me contesta
  Me desago de su abrazo y salto de la cama aterrizando en el suelo sin hacer casi ruído. tengo que mirar debajo de la cama, pero algo en mi interior me lo impide. No me decido, una parte de mi dice que suba a la cama y vuelva con Will pero otra dice que mire lo que hay e intente solucionar el problema yo sola. Me armo de valor y ,dejando la parte de mí que dice que vuelva con Will a un lado, me preparo para lo que pueda ser.
  un muto no creo que sea; no cruzan la valla, pero entonces, ¿qué es? Me pongo en posición defensiva y levanto la sábana. Algo se lanza hacia mi y ,en un acto reflejo, me lanzo hacia atrás y un intenso dolor recorre mi espalda hasta mi cabeza: he chocado contra la pared. Se me escapa un gritito y empiezo a ver borroso.
  Will baja de la cama y coge la cosa que me atacó y la lanza por la ventana. A continuación viene hacia mi corriendo.
  -¡Kat!, ¡Kat!, ¡Kat! -dice Will preocupado mientras me agita para que reaccione- ¡Kat, reacciona, por favor...!
  Solo siento dolor, ni preocupación, ni tristeza, solo un intenso dolor. Poco a poco empiezo a sentir preocupación e intento moverme, pero no puedo. La preocupación aumenta dejando a un lado el dolor, sigo intentando moverme, pero mis músculos no quieren reaccionar. Intento hablar pero no lo consigo. Estoy desesperada y una lágrima silenciosa se escurre por mi mejilla.
  -¡Jack!, ¡corre, ven!- grita Will desesperado
  Escucho los zapatos de mi padre golpeando el suelo y acercándose cada vez más a mi. Me coloca algo helado en la cabeza, me gira, examina mi espalda y le da un masaje. Eso me ayuda mucho. Vuelvo a intentar hablar.
  -Will... -vuelvo a escuchar mi voz aunque un poco ronca
  -Tranquila, está aquí tu padre -me dice Will un poco animado
  Esta vez me intento mover y consigo ponerme en una posición un poco más cómoda.
  -¿Estás bien?- me pregunta Will con preocupación, enfado y un poco de reproche: porque aunque me dijo que no lo hiciese, miré debajo de la cama.
  No le contesto, no le pienso contestar, pero para que no quede preocupado siento levemente con la cabeza.
  Will mira a mi padre pidiéndole una explicación de lo que me sucede e inmediatamente recibe la respuesta.
  -Solo es un golpe fuerte -dice mi padre con tono tranquilizador dirigido para ambos.
  Yo vuelvo a asentir y Will hace lo mismo.
  Mi padre sale de la habitación para irse a dormir; ya es muy tarde. Will se agacha y me levanta del suelo como si fuese una pluma y yo me apoyo en su pecho mientras me lleva a la cama. Me agarro a él como si fuese la última vez que lo vería porque se que va a decir algo y quiero impedirselo, pero no lo consigo.
  -Kat, prométeme que a partir de ahora me harás caso, ¿vale?- me dice Will
  -No. No te haré caso. Me niego. Se las consecuencias que traería esa promesa. -le digo a Will con tono brusco.
  Sin darme cuenta ya no tengo la cabeza apoyada en su pecho. Miro los ojos de Will y se que no va a parar de insistir hasta que consiga una respuesta afirmativa así que trazo un plan en mi cabeza.
  Vuelvo a apoyar la cabeza en su pecho y me acerco a él todo lo que puedo. Cuando va a   decir la primera palabra de su discurso lo beso.
  Pillo a Will desprevenido, no se lo esperaba. Pierde el equilibrio y terminamos los dos en la cama, por suerte.
  Mañana es la cosecha, queda un día menos. Aparto inmediatamente ese pensamiento de mi cabeza y me acurruco al lado de Will. Él me acaricia la cabeza y, aunque me duela un poco, no le aparto la mano. Unos minutos después ya estoy soñando con Will.